Muchos terapeutas de Reiki se encuentran con un dilema cuando un cliente les llama a la puerta. La razón se debe a que el cliente puede tener mucha ilusión por los resultados del tratamiento Reiki y al mismo tiempo por la capacidad del terapeuta de Reiki de diagnosticarle sus problemas de salud.
Al principio, el terapeuta está contento de encontrar gente con la mente abierta que quiera probar esa técnica de energía maravillosa y repleta de promesas. Pero luego, cuando el cliente tropieza, se le quita el ánimo.
Los 5 pasos de abajo son los que el terapeuta de Reiki puede seguir con tal de diagnosticar correctamente los problemas de salud de su cliente:
1. Crear un cuestionario lo más exhaustivo posible y pedir a vuestro cliente que conteste todas las preguntas. El cuestionario deberá contener al menos los siguientes datos:
- Información sobre el cliente (nombre y apellido, fecha de nacimiento, edad, la dirección de su domicilio, números de teléfono, dirección de correo electrónico, nombre de contacto en caso de emergencia, cómo se enteró de vuestros servicios, nombre del médico de cabecera y teléfonos de contacto, otros proveedores sanitarios, sus nombres y números de teléfono).
- Una sección en que se pedirá al cliente que enumere sus problemas de salud en el orden de importancia.
- Una sección en que se pedirá al cliente que describa otras terapias que ha seguido con tal de aliviar sus problemas de salud.
- Su historial (estado de salud, medicación que está tomando, todo tipo de abuso).
- Estilo de vida y entorno (profesión, pasatiempos, factores de estrés, entorno familiar emocional)
2. Comentar el cuestionario cumplimentado con vuestro cliente y tratar de entender en lo máximo sus problemas de salud. Apuntar los términos médicos que no comprendáis de manera que podáis investigarlos más adelante. También apuntar todo lo que vuestra intuición os pueda dictar sobre vuestro cliente.
3. Ese el punto en que muchos terapeutas tienen la tentación de hacer una exploración Byosen (para los que no conozcáis el término, Byosen es una técnica en que el terapeuta utiliza sus manos para sentir la energía y el campo energético del cliente). Mi experiencia me dice que es mejor empezar con una sesión de tratamiento general de Reiki con el cliente, y luego, durante la sesión, percibir los puntos problemáticos, que explorar su campo energético antes de la sesión. El motivo es que tarda algún tiempo en conectarse vuestros sentidos con las vibraciones del campo energético del cliente. La conexión con el campo energético del cliente se realiza automáticamente durante la sesión del tratamiento. Iniciad la sesión de Reiki, relajad vuestra mente y tratad de sentir las sensaciones en vuestras palmas. Estas sensaciones son muy importantes para el terapeuta, pues nos darán claves sobre lo que está ocurriendo en aquella área del cuerpo del cliente y en su campo energético. Aseguraos de apuntar en la ficha del cliente las áreas del cuerpo y el tipo de sensaciones que habéis sentido. También pedid al cliente que conciencie lo que sienta durante la sesión de Reiki (toda sensación física, emociones y pensamientos) y animadlo a compartir esa información con vosotros. Estas sensaciones y asociaciones darán al terapeuta claves sobre lo que esté afectado, necesite su intervención, y quizás también una idea sobre las causas de los problemas.
4. Al finalizar la sesión, comentad con el cliente qué habéis notado. Muchas veces confirmarán que los puntos problemáticos que hayáis descubierto durante la sesión son las áreas donde suelen experimentar dolores físicos, sensaciones y emociones dolorosas. Utilizad toda la información que hayáis reunido para plantear el tratamiento.
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